Una de las definiciones de ceniza de la R.A.E. es la
siguiente: “Polvo de color gris claro que queda después de una combustión
completa, y está formado, generalmente, por sales alcalinas y térreas, sílice y
óxidos metálicos”.
Lo que aquí queremos ofreceros, no
es la definición de un concepto que ya conocéis, sino sorprenderos, contándoos, que la ceniza,
por contrario que parezca, puede ser buena para vuestras plantas, si usamos el
tipo adecuado.
La mejor ceniza que se puede
utilizar para fertilizar tus plantas, es la de la madera. Sí, efectivamente. Este
invierno, no tiréis las cenizas que queden en vuestras chimeneas. Conservadlas,
pues beneficiarán a vuestro jardín y a vuestras jardineras.
También las cenizas de otros
vegetales, que hayáis tenido que quemar, o que conozcáis que por gracia o por
desgracia, hayan ardido, os pueden servir.
Hay personas, que además, usan los
huesos de sus animales fallecidos para potenciar el crecimiento de sus plantas,
pero en este caso, hay que tener mucho cuidado, y ser conocedor de la causa de
la muerte del pobre animalito. Pues, si el animal ha sufrido desafortunadamente
una muerte por envenenamiento u otras causas en extremo desagradables, puede
ser fuente de contaminación, no sólo para vuestra tierra, sino también para
vosotros mismos. En cualquier caso, si conocéis la procedencia de la ceniza, o
estáis seguros de que quién os la vende o proporciona la ha seleccionado
cuidadosamente, la ceniza de huesos de animales, ofrece una gran cantidad de
calcio y fósforo, facilitando a vuestra vegetación en hermosa medida, valiosos
minerales para su correcto crecimiento.
Si utilizáis esto que podría
parecer despojos, como abono, lo ideal es que mezcléis bien las dosis con la
tierra, para que en el momento de colocar la planta o sembrarla, toda la
extensión de compost, tenga la misma cantidad de minerales en cada parte.
Estos residuos, no solamente se utilizan como fuente de nutrientes para la tierra, sino que además, suele ser
bastante útil para evitar plagas, sobretodo, en el caso de gusanos y larvas. En
estos casos, lo ideal es rociar las hojas con una mezcla de agua y ceniza. Los
gusanitos, ya no querrán comer más, de tus zonas verdes.
Si en añadido, queréis espantar a
los hongos, también podéis seguir el procedimiento anterior, y observaréis, como
ninguna enfermedad de esta clase, quiere asentarse en vuestras macetas, ni
extenderse sobre las hermosas hojas de nuestras amigas las plantas.
Un saludo, y espero que os haya gustado la entrada de hoy.
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