Lo recomendable cuando nos ponemos enfermos, es acudir al médico. Pero en cualquier caso, utilizar algunas hierbas que beneficien nuestro sistema inmunológico, no nos va a perjudicar.
Hablamos hace ya algún tiempo de plantas medicinales. Aquí vamos a comentar algunas, que además de aliviar nuestros síntomas, quizás refuercen nuestras defensas. En cualquier caso, antes de usar como medicina cualquiera de las hierbas que aquí vamos a mencionar, es preferible que contacten con un especialista.
La hierba de San Juan, además de ayudar a personas con depresión leve, puede fortalecer nuestras defensas. Su uso suele ser en forma de aceite, pero también se pueden realizar infusiones con ella. Este planta, originaria de áreas mediterráneas, es fácil de mantenerla. Es recomendable plantar esta especie en jardinera o lugares en los que no pueda extenderse con facilidad, pues puede convertirse en mala hierba. Le gusta bastante el sol, así que no hay que preocuparse porque la luz le llegue directamente. Si en invierno el clima es muy frío, lo recomendable es que la introduzcáis en interior, pues aunque aguanta el frío, tampoco soporta las heladas excesivamente bien. Prefiere suelos bien fertilizados, sobre todo en la época de floración, sin embargo, la hierba de San Juan, no es muy exigente en este aspecto. El riego debe ser regular, pero sin llegar a encharcar. En algunas revistas científicas, han explicado la posible incompatibilidad de esta planta con algunos medicamentos, así que os aconsejamos, que antes de tomarla, consultéis a vuestro médico, sobre todo, si padecéis alguna enfermedad crónica, o en su defecto, tomáis habitualmente alguna medicina.
Otra especie que favorece la buena actividad de nuestras defensas, es la uña de gato. Hay personas que la consumen en forma de infusión. Y aunque no revela toxicidad, puede tener contraindicaciones en mujeres embarazadas y niños pequeños. Esta planta, es de clima seco. Por ello, es un poquito más difícil de mantener en según que lugares, sin embargo, si le prestamos algo de atención, cuando florece, es muy bella. Al igual que la hierba de San Juan, la uña de gato, es invasiva, y por ello, lo ideal es una jardinera, o en lugares en los que no haya plantas más débiles a su alrededor. El suelo habitable para su gusto, es un suelo más bien seco, al que le dé casi de manera permanente el sol. Sin embargo, tampoco es bueno que la sequedad del terreno llegue a ser extrema, pues aunque provenga de climas áridos, no le importa darse una ducha de vez en cuando.
El té verde, además de favorecer el desarrollo de las defensas, es un antioxidante muy efectivo. Su cultivo, es bastante sencillo, aunque mejor que sembrarlo, es adquirirlo en un vivero, algo ya desarrollado. Es recomendable no poner límites a su crecimiento, para que no pierda sus propiedades, sin embargo, en una jardinera grande podría desarrollarse de una manera muy natural. Les gusta el pleno sol, y prefieren tener un suelo bastante drenado, aunque, hay que regar durante el verano regularmente. Con respecto al suelo, se recomienda aplicar sulfato de hierro, sobre todo, en los casos en los que el suelo es demasiado ácido.
Si para superar la epidemia de este año ya no os da tiempo de utilizar estas tres especies aquí hoy citadas, siempre quedará tiempo para obtener sus beneficios el próximo año. Y os vuelvo a recordar, que aunque uséis plantas para vuestras dolencias, no dejéis de recurrir a especialistas, que son los que realmente os pueden ayudar.
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