Hace ya algún tiempo, citamos ciertos beneficios de algunas plantas que se pueden considerar medicinales. Hoy, vamos a hacer lo mismo, pero con plantas que nos comemos, en forma de especias o no.
La planta que me ha dado la idea de escribir hoy sobre este tema, ha sido el azafrán, pues hoy lo he usado en uno de los platos de la comida.
Con respecto a la temperatura, el azafrán es bastante fuerte, siendo preferible, un clima templado, pero aceptando el frío bastante bien. Además, le encanta tomar el Sol, así que la luz directa es un factor a tener en cuenta.
Respecto al terreno donde sembrar o plantar, el azafrán, es muy flexible, ya que se adapta casi a cualquier tipo de tierra. Eso sí, si lo coloca en una jardinera, procure que está tenga posibilidad de drenaje, o en su defecto, tenga riego automático. Es una especie bastante propensa a tener hongos, de ahí la importancia de un riego adecuado.
Lo ideal, es adquirir este condimento, en bulbos, pero si compran la planta ya desarrollada, no se preocupen, sólo que al principio se debe realizar el trasplante con cuidado y atención.
Con estos pequeños consejos y una mínima atención, haréis un caldo de pescado para "chuparse los dedos".
Estoy segura que más de una abuelita, ha preparado alguna vez un fantástico asado con toque de tomillo. ¡Qué delicia! ¡Qué gran valor otorga a numerosos platos!
El tomillo, adora el Sol. Desafortunadamente, no tolera climas continentales, pues las variaciones climáticas bruscas, tristemente, lo matan. Sin embargo, se adapta bien a temperaturas extremas, siempre que no varíen bruscamente. Siendo su mejor amigo el Sol, y teniendo algo de miedo al agua.
Hay que ser diligente si elegimos ponerlo en una jardinera, pues crece bastante, incluso alcance en ocasiones cincuenta centímetros.
¡Úsalo en tus asados y sopitas de invierno! Aportará a tus platos un sabor y un aroma únicos, y asimismo, mejorará tu circulación.
Borraja, aunque algo complicada de limpiar, muy efectivo comerla cuando queramos limpiar nuestro cuerpo de toxinas o deseemos un tránsito intestinal correcto.
La meteorología no es un agente sustancial para este vegetal. La luminosidad adecuada, algo de Sol y algo de sombra.
Al contrario que el azafrán, doña borraja, prefiere estar bastante húmeda, aunque no encharcada del todo. En casos como este, hay que evitar la propagación de hongos en la tierra, así que la tarea de observación es considerablemente trascendental.
No olvidéis poner abono en abundancia en la mezcla para el suelo donde la situéis, pues será lo que permita un desarrollo correcto, y con todas las propiedades que sus hojas y tallos deben tener.
Mejor que trasplantar, lo ideal es sembrarla para final de la temporada estival en el lugar definitivo de cultivo.
Cuando comencé a cocinar, uno de mis recetas favoritas, era la crema de calabaza. Intentaba conseguir el sabor con el que la degustaba cuando la hacía mi madre, y jamás me salía igual de buena. ¿Sabéis a que se debía? Olvidaba echar comino.
Esta especia, con sabor que recuerda un poco al mundo árabe, se cultiva muy bien en climas templados pero poco ventosos. Hay que tener la tierra correctamente drenada pues odia bastante la humedad, adorando el Sol directo.
Por cierto, como curiosidad, comentaros que el comino tiene los mismos efectos que el bicarbonato para comidas algo pesadas.
Espero que os haya gustado la entrada de hoy.
Un saludo a tod@s.
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