Ya tratamos el tema de San Valentín hace unos días, de una manera algo graciosa. Por ello, mi intención, no es recurrir en exceso al tema, pero ya que las flores son muy recurridas en un caso de emergencia, aquí os dejo la forma de cultivar y cuidar una planta especial, y que podéis regalar junto con una jardinera (www.hidrojardineras.com). ¡Ah! No es un rosal.
"Aromada de amor, dulce y discreta, escondida en la hierba y vergonzosa, nace al sol de febrero que la esposa, semioculta al abrigo de una grieta...", Antonia Álvarez Álvarez, hacía un homenaje a la violeta, escribiéndole así.
Como bien en el poema dice Antonia, nace al sol de febrero, así que...¿Por qué no regalarla el catorce de febrero?. Aunque a pesar de nacer al sol, prefieren la sombra, y lo mejor es que el lugar que elijáis, este algo recogido y sombreado. Aunque tened en cuenta, que las heladas, tampoco son buenas para ellas, hasta que han crecido; momento a partir del cual, soportan fríos muy extremos.
Dependiendo del número de plantas de violeta que elijáis, el tamaño de la jardinera, debe ser mayor o menor. Por ejemplo, si la jardinera es de tamaño pequeño-mediano, con una planta de violeta, será más que suficiente. La tierra que introduzcas en la jardinera, deberá ser muy poco ácida, por tanto, puedes echarle cal, para eliminar esa acidez. Y, a pesar de que requieren un suelo bien drenado, hay que regar con asiduidad, pues son bastante exigentes en este aspecto; sin embargo, siempre queda la opción, de plantar los ejemplares, en una hidrojardinera, y de esta manera, no tener que preocuparnos por este asunto.
Un aspecto bastante importante con respecto a las violetas, es que crecen a su alrededor bastantes hierbajos feos e inútiles, y que además de menguar su belleza, provocan que esta variedad, no se desarrolle ni florezca en condiciones. Como consecuencia de esto, es necesario vigilar el crecimiento de estas hierbas, y en su caso, ir arrancándolas de poco en poco.
Y si os cansáis de ver tanto morado en vuestra jardinera, tenéis varias opciones; por ejemplo, combinar ésta planta, con otras variedades de otros colores; o, motivaros, sabiendo que mejoran los dolores de cabeza y musculares. Os digo más, hace unos días, fui a cenar a un restaurante, y...¿Sabéis que había junto con la lechuga en la ensalada?. Sí, exacto, violetas.
Un saludo para tod@s.
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