Bien es sabido, que desde antaño, los seres humanos, hemos usado plantas para curar o aliviar dolores y penas. Aunque es cierto que las plantas no lo pueden curar todo, sí nos ofrecen la posibilidad de sanar algunas angustias y daños que padecemos. Así pues, hoy, hemos decidido hablaros sobre algunas plantas "medicinales", que además, podéis plantar en vuestras propias casas.
Plantas conocidas por el mundo entero, son la Manzanilla y la Hierbabuena. Ambas ayudan a los desórdenes en el aparato digestivo, y la primera en añadido, proporciona un efecto relajante, que muchos añoramos en estos tiempos que corren. Normalmente, compramos estas infusiones en el supermercado o mercado habitual, pero si lo deseáis, podéis cultivar en vuestra propia casa ambas dos, aunque por ejemplo la manzanilla, es muy fácil de encontrar en muchos campos por los que paseamos en primavera o verano. Para cultivar manzanilla, sólo necesitamos un tiesto, de tamaño mediano al principio, (a nosotros personalmente, para la manzanilla nos gusta que la jardinera sea redonda), y regar regularmente, evitando que los rayos del Sol le caigan directamente. En el caso de la Hierbabuena, la desventaja que tenéis, es que es muy fuerte e invasiva, por tanto, os recomendamos, que sólo la plantéis en jardineras, y jamás en el suelo de vuestro jardín, pues puede llegar a extenderse sin poder casi pararla. Necesita mucha humedad, por lo cual, cualquiera de las jardineras de riego automático que podéis ver en www.hidrojardineras.com, son adecuadas para hacer desarrollar las semillas de esta especie. Les encanta el Sol, pero en cualquier caso, no es necesario que lo estén tomando todo el día.
¿Quién no ha oído hablar del Aloe Vera? Sí, sí, esas plantitas que tiene una estética muy de desierto. Pues el Aloe Vera, lo podéis plantar en vuestras casitas, siempre teniendo cuidado de que la temperatura del lugar en que la coloquéis, no disminuya por debajo de los 8 0 10 grados. Necesitan además bastante luz solar, y por supuesto, tiestos en los que no se acumule demasiado la humedad. En invierno, es conveniente no regar mucho la tierra donde se encuentra, sobre todo, si se deja al exterior. Es recomendable además, que conforme la planta vaya creciendo y le salgan hijos, intentemos separar esos hijos a otro tiesto, o coloquemos a toda la planta separada en un mismo parterre, pero más grande. Si está en jardín, respecto a esta última indicación, no habría desventajas, pero habría que separar la planta igualmente, para facilitar su crecimiento.
Su uso a nivel medicinal, es sobre todo externo. Aunque sí hay personas que lo utilizan para curar enfermedades internas, su mayor utilidad está descrita para evitar cicatrices tras una herida, o para reafirmar la piel de nuestros cuerpos.
El ajo...¡Tal como estáis leyendo!. El ajo que usamos para aliñar tantos de nuestros platos, sobre todo en nuestra maravillosa dieta mediterránea, también se puede considerar medicinal. ¿No se os ha ocurrido todavía plantar ajos en vuestros hogares? El ajo es maravilloso sobre todo para aliviar dolencias respiratorias, y favorece la actividad de nuestras defensas. Las ventajas del cultivo de ajos, es que soportan temperaturas extremas, y prácticamente no necesitan cuidados especiales, aunque sí prefieren tierras un poco arcillosas. Os recomendamos plantar este tipo de semilla en jardineras rectangulares, y que además, puedan evitar conservar mucha humedad.
Esperamos estos pequeños consejos os ayuden no sólo en la jardinería, sino además para curar pequeñas dolencias.
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Un saludo compañer@s jardiner@s.
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