Pues hoy, desde www.hidrojardineras.com, queremos compartir con vosotros, los beneficios que estos molestos, en ocasiones, bichitos; proporcionan a nuestros oasis florales particulares.
Sí bien es verdad, que algunas especies de hormigas, como la Atta Sexdens, se pueden considerar plagas; pero las típicas hormigüelas que no superpoblan nuestros jardines, y que todos conocemos, producen efectos, en nuestros parterres y áreas de plantación, muy favorables.
Una de las ventajas de estos insectos "sociales", es que al crear sus nidos, abren pasos entre la compacta tierra, que permiten una mejor oxigenación de las raíces, y un fabuloso drenaje del agua sobrante.
Algo que a mí me encanta, es que en la naturaleza, existe un ciclo natural, por el cuál, todo animalito puede ser depredador y víctima. Quizás piensen que esta opinión es un poco salvaje, pero me explico.
Las hormigas en nuestras jardineras y jardines, evitan que parásitos, larvas y gusanos de distinta índole, se nutran de las flores y hojas más preciosas, ya que, las susodichas "obreras", también necesitan comer, y afortunadamente, se alimentan entre otras cosas, de algunas variedades de los tres últimos molestos, a veces, personajes aquí citados.
Cabe mencionar, que algunos jardineros, incluyéndome en el bote, adoran tener pajaritos como decoración añadida en los espacios para las flores, a pesar de que esto último, puede ser un arma de doble filo, porque a las aves, les encanta comer verde. ¿Pero sabéis que comen también los pájaros? Sí, lo sabéis, comen insectos, y las hormigas, son para ellos un gran manjar. Consecuentemente, si tenéis la clase de himenópteros, de los que nos toca hablar hoy, derredor; tendréis gorrioncitos y semejantes, cantando a vuestro alrededor.
Espero que la corta entrada de hoy os resulte interesante, y os haga odiar un poquito menos a estos pequeños seres que nos rodean en ciertas coyunturas.
¡No olvidéis que podéis dejar comentarios, y que serán bienvenidos!
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