
Apolo, dios de las plagas y enfermedades, estaba obsesionado por Dafne, (que significa laurel), hija de Pireo, y que por nada del mundo deseaba contraer matrimonio. Para evitar que Apolo la encontrara, escapó para esconderse en las montañas. Pero aún así, Apolo, siguió insistiendo en casarse con ella. Así que Dafne, pidió a Pireo, que la convirtiera en laurel, su padre, muy a su pesar, cumplió los deseos de su hija. Apolo, desesperado, para tener cerca a su amor platónico, cortó unas ramitas de laurel, colocando éstas en forma de corona. De esta manera, el laurel, se transformó en árbol sagrado.
Pues bonita y triste historia a la vez, quizás ayudó a consagrar también a este árbol, como aliño principal en muchos platos, y medicamento para calmar dolores estomacales.
Su cuidado en jardinera, es bastante sencillo. Y aunque plantado así, no alcanzará su altura habitual, sí adquirirá sus propiedades naturales. Eso sí, prestad mucha atención a las temperaturas bajas, no las agradece; por ello, en invierno, es recomendable mantenerlo en interior. Con respecto a la tierra a utilizar, lo mejor, es que no sea muy compacta para que no acumule balsas de agua, pues suele preferir la sequía antes que la humedad. La luz directa, no es aconsejable, sí necesita rayos de sol, pero no durante todo el día. Es recomendable, que si se comienzan a ver hojas o ramas pochas, se poden estas partes, además, sin temor a cortar demasiado, pues rebrota con facilidad.

Ahora le toca el turno a los Países Bajos. Aunque ayer ya les dimos su parte con las amapolas, hay otra flor que los representa, la Caléndula. Ya que me he extendido mucho con el laurel, de ésta flor, sólo os voy a decir que necesita un riego habitual, la temperatura y el tipo de tierra no son de vital importancia, y, es recomendable, cortar las flores marchitas con asiduidad. Importantísimo, protegerla de las plagas, en ellas, se extienden con facilidad. Tiene propiedades medicinales, utilizándose sobre todo, como anti-inflamatorio. Comentaros, que en una jardinera redonda de tamaño mediano, quedan espectaculares sus colores amarillos.

Les gusta bastante la luminosidad y las tierras no muy aguadas. Adorna cualquier lugar de la casa y del jardín, pero su floración es ya casi entrada la temporada otoñal, así que quizás tengáis florecitas en estos tallos, cuando en otras especies ya se hayan marchitado. Prestad atención a los hongos, les encanta rodear a esta plantita. Como curiosidad, contaros, que las ramas del brezo, se utilizaban antaño para hacer escobas.


¿Todavía creéis que faltan más especies para completar vuestro mapa, verdad? Sí, es cierto. Por eso, hemos preparado dos entregas más, así que atentos a nuestras próximas entradas, dónde os mostraremos más especies, que podéis cultivar en vuestro jardín.
Un saludo a tod@s, y no olvidéis comprar vuestros productos en www.hidrojardineras.com.
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