Arañita, la que has liado...

Hace unos días, leímos un artículo en donde unos cuantos científicos afirmaban que las arañas en las ciudades aumentaban su tamaño en comparación a las que habitan el mundo rural. Y pensamos que como hace mucho tiempo que no hablamos de bichitos, pues vamos a escribir hoy sobre ellas.

Las arañas, al contrario de lo que muchas personas pensamos, no son insectos, pero sí se los comen, algo que nos puede resultar beneficioso si tenemos molestos mosquitos u otro tipo de habitantes extraños y asquerosillos en nuestros hogares y jardines, que se alimentan de azúcares, e incluso de nuestras amigas las plantas.

Sin embargo, también sabemos que algunas producen mordeduras a las que si somos alérgico podemos sufrir un grave problema y acabar diciendo "Arañita, la que has liado...".

En cualquier caso, antes de aplastar a estas preciosidades, y limpiar en exceso sus telas de araña (salvo que estén dentro de casa que entonces es aconsejable eliminarlas para que salgan fuera), debemos plantearnos cual es su labor, sobre todo en las zonas verdes de nuestro hogar.

Algunas son bellísimas y dejan telas de araña preciosas, que tras una fina lluvia o con el rocío de algunas mañanas de otoño dan un toque muy natural

. Sí bien, es conveniente tener cuidado para que no se conviertan en plaga, pues aunque os parezca mentira, existen arañas sociales, que lo que intentan es sobrevivir en manada, y por tanto, pueden llegar a aumentar su población en exceso, lo que puede provocar cierto riesgo sobre todo si tenemos otras mascotas como gatitos y perritos, o si tenemos niños pequeños en casa.

Además, antes de convertirnos en asesinos en masa de estas alucinantes criaturas, nos debemos plantear que son equilibradoras naturales, pues como ya hemos comentado son depredadoras de insectos que se podrían convertir en plaga y a su vez, otros depredadores como las aves, se alimentan de ellas. Y nosotros, comemos salvo que seamos vegetarianos algunos pájaros y otros animales que se alimentan de pájaros. Algunos científicos ya han estudiado que ciertas especies de araña se han reducido muchísimo en número por las actuaciones del ser humano. Y otros tantos, aseguran que las arañas consiguen regenerar los bosques que tanto necesitamos para evitar el cambio climático (si es que todavía estamos a tiempo) y para muchas otras cosas.

Así que, no os decimos que no os defendáis si una espeluznante araña decide atacaros (que lo dudamos porque normalmente atacan en defensa propia), pero sí que antes de agarrar la zapatilla y darle bien fuerte, penséis en todos sus beneficios para la humanidad.

Un saludo a tod@s.