miércoles, 31 de diciembre de 2014

1,2,3...¡DOCE!¡FELIZ AÑO NUEVO!


Aunque no las hayáis cultivado vosotros, seguro que esta noche muchos de vosotros os comeréis doce uvas, o por lo menos lo intentaréis.


En cualquier caso, os dejamos aquí unos cuantos consejos para cultivar uvas, aunque ya tenga que ser para el año que viene.

Lo más importante para el cultivo de viñedos, es elegir la variedad adecuado según el clima existente en el lugar de cultivo, y según el producto que se pretenda conseguir tras el cultivo. No se debe cultivar el mismo tipo de uva si se va a utilizar para comer que si se va a utilizar para hacer vino. En los centros especializados, os pueden informar sobre cuál es la variedad que debéis seleccionar.

Antes de sembrar las semillas adquiridas, es necesario limpiarlas con agua, siendo recomendable tras esto, dejarlas en reposo unas 24 horas en agua destilada.

La época ideal para la siembra, es en el comienzo de la primavera, pero para ello, previamente, se han de mantener las semillas refrigeradas durante un par de meses, en una bolsita, y evitando que se congelen.

En el proceso de siembra, es recomendable dejar entre las semillas una separación de cuatro centímetros aproximadamente. No es recomendable que una vez plantadas las semillas, la temperatura descienda de los 15Cº, y la tierra debe mantenerse húmeda pero sin excederse en el regado. Por ello, lo recomendable es mantenerlas dentro de casa hasta que les salgan hojas.

Alrededor de siete semanas después, verás que ya hay brotes en tu jardinera. Cuando estos alcancen los 10 centímetros más o menos, sería ideal que se trasplantara la planta, para que de esta manera, crezca sana. En cuanto aparezcan unas cuantas hojas, podrás sacarlas al exterior si dispones de espacio para ello, pero siempre vigilando la humedad, y para ello, es bueno que exista un buen drenaje, y que la parra se observe bien amarrada al suelo.

Por último, cuando las uvas comiencen a brotar, y la planta comience a crecer, se debe mantener la planta recta, por ejemplo, agarrando un palo en el centro de la jardinera, y sujetando sus ramas al mismo.

Esperamos que estos consejos os hayan sido de utilidad.

Un saludo y Feliz Año 2015.

lunes, 29 de diciembre de 2014

Las joyas de Forestier

Aunque son numerosas y maravillosas las obras que Jean-Claude Nicolas Forestier (1861-1930), realizó a lo largo de su vida, queremos destacar en esta entra, la preciosa herencia que dejó en España.

1911. Parque Ascensión en Badajoz.











1912. Jardines de la Casa del Rey Moro en Ronda.










1914. Inauguración del parque de María Luisa en Sevilla.










1915. Jardines del Palacio de Moratalla en Hornachuelos.









1916. Jardín del Palacio de Liria en Madrid.










1916. Jardín de la Plaza de Armas de la Ciudadela de Barcelona.










1916 - 1923. Jardines de Miramar y Laribal en la urbanización de Montjuic para la Exposición Iberoamericana de Barcelona.









1917. Jardín en las caballerizas del Palacio de la Magdalena de Santander.










1918. Parque del Guinardó en Barcelona.










1927. Jardín de los Condes de Castilleja en Castillejar de Guzmán.









1929. Jardín del Colegio Mayor Santa María del Buen Aire en Sevilla.











También hay que destacar algunos que no aparecen anteriormente como son el jardín de Ángel Pérez en Valdenoja, o el jardín de la casa de Muñoz Ramonet en Barcelona.

Si conocéis más obras de este fantástico arquitecto en España, podéis dejar aquí vuestros comentarios.

Un saludo.

martes, 16 de diciembre de 2014

Maldita radiación...


El otro día estaba leyendo un artículo sobre nuevas tecnologías y aparecía algunos comentarios que citaban los beneficios de poner plantas al lado de un ordenador o de otros aparatos que emiten radiaciones, para así evitar que esas radiaciones nos afectaran a los humanos.

Pues lamento aquí negar ese mito. En cierta manera, hay algunas especies de plantas que se ven menos afectadas por las radiaciones que otras, como por ejemplo los cactus. Sin embargo, en cualquier caso por mucho que a estas especies les afecte menos, eso no quiere decir que esté demostrado que absorben esas radiaciones para que nos afecten menos a los humanos.
Sí bien, nunca está de más tener una plantita en nuestra oficina o despacho, no por si acaso le da por absorber la maldita radiación, sino más bien para decorar, sobre todo, si la colocamos en una bonita jardinera como las que se pueden encontrar en www.hidrojardineras.com.

Un saludo a tod@s.

viernes, 12 de diciembre de 2014

Ya que contaminamos, por lo menos reducimos el impacto ambiental de nuestras acciones.

Durante muchos años, consciente o inconscientemente contaminamos. 
Es el caso de la ampliación del vertedero de Colmenar Viejo en Madrid. Se incluyó en el Proyecto de Ampliación del vertedero de residuos urbanos del citado lugar, la reforestación en el entorno de las instalaciones, para evitar el impacto ambiental que las obras pudieran provocar. Y, efectivamente, se ha cumplido con lo escrito. Se destinarán unos 250.000 euros para plantar algo más de 18.000 árboles y arbustos, pero es que además, como pantalla vegetal a las instalaciones, ya se plantaron en su momento, casi 3.000 árboles y arbustos. 
Sin embargo, aunque no es este el único caso en el que se reduce el impacto ambiental tras contaminar y transformar la superficie terrestre; pues muchas empresas mejoran los procesos productivos o revalorizan sus residuos, como ejemplo; es cierto que no nos preocupamos en muchas ocasiones todavía, por las consecuencias que nuestras actividades pueden acarrear para la salud de otros seres vivos o de nuestro planeta en general.
Así, alegra leer noticias como estas, y aunque no podamos evitar contaminar; ya que en algunas ocasiones necesitamos productos y servicios que irremediablemente tienen efectos nocivos durante su producción y después de consumirlos; sería conveniente que intentáramos poner remedio a los rotos que provocamos en la Tierra.